Después de los 15,000; la cuenta sigue...

domingo, 28 de agosto de 2011

Tesis y tesina

Consideraciones en torno a la tesis y a la tesina.
Rafael de J. Araujo G.

Consideraciones:
Santiago Zorrila y Miguel Torres (5-7) consideran que las características de una tesis, desde su formato, son las siguientes:
-          Tamaño: 16x22 cms.
-          Impresa
-          Extensión: mínimo 80, máximo 150 cuartillas
-          Presentación: sobriedad y buen gusto
-          Carátula y portadilla
Salvador Mercado no menciona aspectos formales.
Para mirta Botta y Jorge Warley (19) tan sólo señalan que la tesina: “…la extensión [de una tesina] oscila entre las ochenta y las cien cuartillas”
Y para la tesis “…debe tener entre 120 y 400 páginas.” (20)
El último autor consultado, Umberto Eco, no señala un formato específico para licenciatura. Sin embargo, señala que en Italia: “[Pero por lo general] la tesis propiamente dicha se reserva para una especie de superlaurea , el doctorado, al cual solo acceden quienes quieren perfeccionarse y especializarse como investigadores científicos.” (19)
Antes, él define: “Una tesis de doctorado es un trabajo mecanografiado de una extensión media que varía entre las cien y las cuatrocientas páginas, en el cual el estudiante trata un problema referente a los estudios en que quiere doctorarse.” (18)
Así, es necesario considerar las cuestiones de fondo. Algunas ya señaladas en la cita de Eco, la tesis es el resultado de una investigación que parte de una hipótesis.
Para Mercado la tesina es: “La presentación de una investigación original.”, más adelante añade: “Es el estudio exhaustivo que de una manera escrita se elabora acerca de un autor, tema, género o época específicos.” (140-141)
Parece indicarnos que la tesina está entre la tesis y la monografía, que no es un ensayo, tampoco un artículo.
Mirta Botta y Jorge Warley se acercan a lo dicho por Mercado pero añaden: “Tesina es una forma, asimismo, cuyas normas no parecen todavía haber sedimentado y por lo tanto no puede correlacionarse con una demanda única y clara.”
Así las cosas:
Una tesis para nivel licenciatura tiene un formato definido por las autoridades educativas a nivel universidad, sin embargo, la extensión de la misma se sujetará a los resultados del trabajo de investigación planteados en el protocolo.
Sin embargo, las diferencias entre ambos documentos no son claras porque se han utilizado criterios diferentes de acuerdo al nivel de estudios en que se solicita se realicen ambos tipos de documentos.

Fuentes consultadas.
Botta, Mirta; y Jorge Warley. 2007. Tesis, tesinas, monografías e informes. Nevuas normas y técnicas de investigación y redacción. (Apéndices: Nora Franco de Roig) Buenos Aires. Biblos.
Eco, Umberto. 2000. Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura. (trad. Lucía barada y Alberto Clavería Ibáñez) (24ª reimpresión) México. Gedisa.
Mercado, Salvador. 2008. ¿Cómo hacer una tesis? Licenciatura, maestría y doctorado. (4ª ed.) México. Limusa.
Zorrilla Arena, Santiago; y Miguel Torres Xaminar. 1992. Guía para elaborar la tesis. México. Mc Graw Hill.

jueves, 18 de agosto de 2011

Poesía para niños de todas las edades

Hace algunos años, tal vez tres, entre los brujos buscamos algo para sembrar. No sabíamos qué y no supimos quién sugirió que parte de la creatividad se centra en eso que trae un recién nacido y que se expresa de los dos a los ... mmm, tal vez hasta los 15 años, aunque hay quienes llegan a los 99 y siguen teniendo esa chispa infantil.
Fue así que la semilla cayó donde debía y hoy, tres años después, pese a sequías tan intensas que el Sahara se quedaría mudo; pese a los cuervos y una que otra zopilota (también en estas aves hay hembras, claro), la planta creció y ha dado sus frutos.
El primero fue Sabines, hecho para niños, aunque debió ser el último, luego Rosario, y hoy, cuando cerramos el ciclo, sale Rodulfo Figueroa, un poeta del siglo XIX que no deja de estar presente... Aquí está para quien desee acercarse, leer y comprometerse.

domingo, 14 de agosto de 2011

Desde Cintalapa, desde el siglo XIX

"Al sabino de Santa María del Tule"
Rodulfo Figueroa
A la sombra que presta tu ramaje
suspendí de mi vida largo viaje
y reposé un instante nada más.
Es eterno mi adiós! soy el viajero,
de letales tristezas mensajero
que ignora en su camino a donde va!
Del libro: Araujo, Rafael (compilador). Rodulfo Figueroa hecho para niños. (2011). Tuxtla Gutiérrez. UNICACH-Conceulta.

sábado, 13 de agosto de 2011

Solos e indefensos

Le pasó a Efraín el poeta, le sucedió a Efraín (otro uno) el cajero del banco x, también a Efraín (nuevamente otro uno más) que cura ojos... y le sucede, sí, le está sucediendo a otros más que NO se llaman Efraín pero que viven el problema que le ha tocado a todos los Efraínes. 
Por eso, tiene razón Alejandro, el de "Arenilla" y yo, desde aquí me atrevo a reproducir este texto:

SOLOS E INDEFENSOS 



Medio mundo sabe lo que le sucedió a nuestro poeta Efraín Bartolomé. En este país y en estos tiempos, el alambre de púas también está ya enredado en los pozos de luz. 

Efraín escribió una crónica del allanamiento de su morada y de su intimidad, contó el horror de ver cómo el instante, a veces, toma el rostro de la oscuridad. 

En esa crónica, Efraín preguntó: “¿De verdad estamos solos?”. Sí, poeta, dijeron todos: “¡estamos solos!”. Todo es como si la barbarie del origen estuviera instalada en nuestras calles, como si nuestros hogares los hubieran convertido en cuevas, como si el hilo de la luz nos lo anudaran como soga al cuello. Sí, dijeron todos, ¡estamos solos!, pero además, estamos indefensos. 

Hubo un tiempo en que los ciudadanos tenían el consuelo de las leyes, pero ahora las leyes las encontramos pisoteadas, como esas flores que caen en los chiqueros. Hubo un tiempo en que los ciudadanos tenían el consuelo de acudir a sus autoridades para solicitar auxilio, pero ahora las autoridades, por la ambición del poder y del dinero, se han puesto a favor de los delincuentes. De pronto, ¡Dios mío!, la pregunta de Efraín nos ha mostrado la realidad: ¡Estamos solos! 

Hubo un tiempo en que la vida fue sencilla; un tiempo en que nos acostumbramos a ver telenovelas y películas bobas donde había dos grupos: los buenos buenos y los malos malos. Una tarde, la realidad se impuso y supimos que la vida era como en la buena literatura, los hombres estaban hechos de ambas sustancias, pero aún estaban definidos los grupos que buscaban el orden y los que querían imponer el desorden. El oprobio que sufrió Efraín ya nos instaló, de tajo, en la brutal realidad: los encargados del orden se han puesto del lado de los que nos infligen el desorden. Los ciudadanos de a pie, los que beben las madrugadas, los que juegan con sus hijos en los parques, los que leen poesía, los que trabajan en paz para la paz ¡ya no tienen para dónde hacerse! 

Sí, poeta, dijeron todos: ¡estamos solos e indefensos! Las autoridades -en forma autoritaria- le quieren arrebatar las alas a los sueños y a las palabras; quieren cancelar la luz e infectar con virus los más altos cielos. 

¡Estamos solos! Nos queda apenas la mano de solidaridad, el puño que no se vence, el aliento que no se rinde. ¡Estamos solos! Nos queda apenas el orgullo de la palabra, el pañuelo que no dice adiós sino que da bienvenida a la esperanza. ¡Estamos solos! Ya, medio mundo, se dio cuenta. Pero los otros, los confabulados, los que hacen la mafia, son pocos, muy pocos. Nuestra soledad e indefensión es grande. ¡Estamos solos, como nunca lo habíamos estado! Pero son muchas las soledades, muchas las indefensiones. Por esto, ahora comenzamos a darnos la mano para acariciar nuestra soledad conjunta; para ponernos entre todos un poco de ungüento; para decirnos que estamos solos y, por lo mismo, necesitamos esos puentes que Efraín comenzó a construir con su texto. 

¡Como nunca estamos solos! ¡Más de cien millones de mexicanos lo estamos! Esto será bueno recordarlo ahora que los conjurados vendrán a ofrecernos su mano en el 2012. 

Indigna lo que le sucedió a Efraín, pero como toda Alma Grande, él ya convirtió en luz la mierda y nos abrió la mano con esta certeza ¡estamos solos! 

Gracias, Efraín, porque en medio de tu estupor tuviste las agallas suficientes para decirnos que esos que se dicen nuestros son de otros y otros sus propósitos y otras sus miserias. 

Nosotros somos la patria y sí, qué pena, nuestra patria ¡está sola! Está en manos de los otros. 



Alejandro Molinari
http://areni-ya.blogspot.com
alejandromolinaritorres@gmail.com